Engadi se esfuerza por empoderar a los jóvenes para que puedan cambiar su comunidad desde el interior. Servimos en la Colonia el Paraíso en 4 niveles: 1) La Comunidad — 30,000 personas, 2) Escuelas Públicas — 2400 estudiantes, 3) Familias — 300 personas y 4) Niños — 80 individuos. Con la ayuda de Dios, esperamos transformar esta comunidad impactando una vida a la vez.
¡La colonia el Paraíso cubre solo 61 hectáreas, pero alberga alrededor de 30,000 personas! ¡Esas son muchísimas personas amontonadas en un pequeño espacio! Pequeños grupos de personas se reúnen alrededor de muchas canchas de basquetbol y futbol repartidas al rededor de la colonia. Engadi tiene un impacto muy superficial en este grupo, pero al menos podemos hacer la conexión inicial con los vecinos.
Servimos a las escuelas públicas en el Paraíso ofreciendo capacitación a los maestros y mejoramiento de las aulas. A través de los años hemos servido a las escuelas simplemente pintando sus instalaciones o reparando daños menores. Recientemente finalizamos un proyecto de construir nuevas aulas para una escuela de párvulos. Hay alrededor de 2,000 estudiantes en la escuela primaria y 400 estudiantes en básicos.
La colonia el paraíso es un chirmol de familias disfuncionales. Hay madres solteras adolescentes con varios niños; padrastros que están solo de paso, familias con hasta 11 niños de 6 diferentes padres viviendo solos con su mamá. Si la base de cada sociedad es la familia, la zona 18 es el eslabón más débil en la Ciudad de Guatemala. Para impactar verdaderamente una comunidad debemos empezar transformando a las familias que la conforman. Servimos aproximadamente a 60 familias de una manera más dedicada, compuesta por unas 300 personas.
Engadi debe impactar una vida a la vez. La mayoría de los jóvenes de estos barrios empobrecidos se unirán a una mara antes de cumplir 14 años. La triste realidad es que cuando ellos se unen a una mara, la mayoría de sus vidas se extinguirán antes de cumplir 24 años. Unirse a una mara es un acto de desesperación, porque ellos no ven otra manera de superarse y salir adelante. Si Engadi puede ofrecerle a esos jóvenes esperanza en Cristo Jesús y una oportunidad práctica en la vida, podemos cambiar el futuro negativo de cientos de personas. Tenemos alrededor de 80 niños en nuestro programa intensivo.